Es una constante desde que conocí el proceso fotográfico Polaroid, el utilizarlo en los diferentes transcursos de mi vida. Unas veces para guardar la documentación de una obra realizada, y otras para concebir una obra propiamente dicha; en la mayoría de las veces manipulando en el transcurso del revelado, la realización del acabado de la misma. Utilizo para marcar el original, punzones y las mismas uñas de mis dedos para trazar improntas de líneas y curvas durante el tiempo que la imagen Polaroid va revelándose. Tres son los trabajos bajados a este blog. El primero es una serie de auto retratos corporales, realizados en Mallorca en el año 2003, el segundo en torno al cuerpo desnudo de mi amigo malayo Xyun y el tercero en el estudio de mi compañero de andanzas fotográficas, Alberto García Alix, ambos realizados en el transcurso del otoño del 2003 en París.
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